sábado, 28 de mayo de 2022

 A NUESTRA MADRE


En el cielo de poetas encontraré las palabras?

No creo

 

 

Dar vuelta por sus ojos justo cuando no te mira

Solamente así se puede ver el color

Azul a mares y verde pasto nuevo y gris tibio de cenizas

Si esos ojos te miran desaparecen los colores

Son dos mundos mágicos que todo lo escuchan

Con inteligencia, paciencia y ternura.

Mujer de viento, rodete y aljibe

Mujer de heridas y raspones curados con un soplido

en un sur absolutamente solitario.

Mujer de la calle Arroyo y atrio de la parroquia del Socorro.

Fue lo mejor que pudiste pasarle a papá,

preguntó por vos cada día de su último cansancio.

Nunca pudimos doblarte madre, tu metro setenta se levantaba mil veces como una esfinge.

Tu resistencia es la valentía que no tiene nadie.

Me hubiera gustado escribir tu vida, pero mi mirada sola no alcanza y somos muchos hermanos.

Envolvería tus hojas escritas con un zócalo de azulejos  azules, adentro con notas de Verdi y el viento de tu mar. El sol lo llevas puesto en la piel desde hace años.

Yo era chica, veníamos caminando y tenías puesto un vestido lindísimo, en el espejo de una vidriera me preguntaste ¿Algún día caminaré como Sofia Loren?

Tan niña también madre…

Y sierra Leona cuando tuviste que defendernos de revistas sonsas

Hay varias formas de mujer escondida y aparecen en cuanto te llamamos

Creo que ni los mosqueteros dieron tanto, pero vos sin juramento

Mujer a la que en las crisis más grandes no paraba de leer, y aún con tiempo para escribir en su pared, el soneto de Bernárdez…si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido… Bernárdez nunca supo que además de que todos lo sabíamos de memoria, se convirtió en las tablas de su ley.

Muchas veces la he visto caminar de lejos y siempre tenía la sensación de que alguien la seguía. A veces se daba vuelta con una sonrisa quieta. Estoy segura que le preguntaba a nuestro Dios si quería algo de agua. O le decía que ya la había ayudado bastante, que siguiera nomás.

 

En algunas de esas esquinas te pierdo madre, no sabía cómo, además de todo, tarareabas un tango o una ópera despacito. Creo que en fondo no sabía leer tu coraje. Cuando la mirada declina y se cansa y se aquieta el fuego, la admiración no permite ciertos razonamientos

Si hubiéramos sabido que hubiéramos podido hacerte más feliz, respirarte despacio, con el corazón en calma y el alma apretada de orgullo.

Creo que alguien te trajo de otro mundo y se olvidó de darnos la llave de tus secretos.

Me gustaría sacar las estacas de todas las sogas

Y a tus casi 94 años, sentarme horas con vos mirando el mar…

Gracias madre nuestra querida.

Mil veces Gracias

Mercedes Sáenz


jueves, 26 de mayo de 2022


HUÉSPED QUE NO AVISA

Amanecerás de nuevo,sin ninguna palabra.

transparente cómo una lámina de aire que puede doblarse.

cómo un absurdo inútil sin forma.

Impiadosa hacia mí

me miras con un versículo en un ojo que mi fe desconoce

y te miro, tristeza,

cómo un mojado cartón,una montaña invisible que no modifica ninguna escena,

Es un ruego tal vez que des vuelta la silla,

ya soy testigo de mí inventando nombre a las fisuras. 

Él me ha perdido pero en cada quebradura él sigue ahí,dónde los huesos queman 

porque ha mordido el dolor todo lo blando. sin detenerse, sin distinguir.

Si no te vas, no me mires al menos,

la silla esa es mía.

Mercedes Sáenz


TRADUCCIÓN DEL MAGNIFICO PÉRE BESSO


MIL GRACIAS QUERIDO AMIGO!!!!!


HOSTE QUE NO AVISA

Llostrejaràs de nou,

sense cap paraula.

transparent

com una llàmina d’aire que pot peglar-se.

com un absurd inútil sense forma.

Impietosa cap a mi

em mires

amb un versicle en un ull

que la meua fe desconeix.

i et mire, tristesa,

com un cartró mullat,

una muntanya invisible

que no modifica

cap escena.

És un prec tal volta

que giravoltes la cadira,

ja sóc testimoni de mi

inventant nom a les fissures.

Ell m’ha perdut

però en cada trencadura

ell resta,

on els ossos cremen

perquè ha mossegat el dolor

tot allò moll

sense detindre’s, sense distingir.

Si no te’n vas, almenys no em mires,

aqueixa cadira és meua.

jueves, 5 de mayo de 2022

 CUANDO TODO EXISTE

 

Húmeda y negra la tierra espera por el pié cansado, 

se hunde apenas y el barro es suave entre los dedos.

La mirada arrastra tan lejos cómo empuja el viento y el agua es viva.

El cielo es remanso de la tierra brote.

Perfilan sombras indias los cerros

y todo crece en silencio, 

la savia y la sangre.

 

Sucede un día

como un absurdo bramido

que hace la tierra

y nada se oye.

Sucede un día

que pueden perderse

los ojos de antes,

el valor inútil

de necesitar.

Suceden las últimas palabras

imperceptibles como llovizna

en un vidrio lejos de la historia.

sucede un día 

que una mujer

pone en la boca

dibujos nacientes

y la voz murmura

el final 

de la ceguera interminable.

 

Allá en el sur, cuándo todo existe y no se conoce la última palabra

 

Mercedes Sáenz.