lunes, 9 de febrero de 2009

LA VOZ


LA VOZ



LA HERIDA QUEDA SOLA, NO VIENE CONMIGO




Cómo el murmullo de un rezo inclinado sobre la esfinge de uno,, no sé quien pide. Busca la voz, el asfalto hierve lejos dónde termina el campanario de un desierto. Durante otoños de un día ha olvidado cuáles precedieron el destierro de voces que se hicieron una. Porque siempre hay una voz que pide más fuerte
Dejar si puedes, la herida sangra y sola dice la voz
La mano empuña hierro derretido en el frío y habrá entrado en los ojos ya no secando, dejar si puedes, antes de la cobarde defensa del olvido. No podrá olvidar. Resiste a perder lo que ha sido.
Ha buscado en todos los no has visto, en los pasos que cree, en las manos que adivina, en los sigilos del bolsillo en dónde guardaba atónitas mañanas de lunas, por que la lunas no se han ido.
Dejar si puedes, le decía al dolor. Si ya es un invitado, tácito y gentil, como una sombra que advertía no escapar junto a la noche.
No podrá dejar, tal vez mañana, cuándo se hubieran ausentado los sentidos.
Mercedes Sáenz

12 comentarios:

Sonia Cautiva dijo...

"Dejar si puedes".
¿Se puede dejar?
El olvido atormenta y el dolor acrecienta y la voz se hace carne en tu relato, raro, breve, intenso ...y me puse en crítica y no lo soy.
Re bueno tu relatocuento. hermoso.
Un abrazo
Sonia

josé lopez romero dijo...

Mercedes sorprendiéndonos cada vez que apoya sus yemas en el teclado porque en las palabras que despierta pone el alma, ¿alguien lo duda?

DESCOLONIZÁTE dijo...

la herida queda sola, no viene conmigo, tiene mucha fuerza , parece la frase de un Jesus crucificado que sabiendo que es dios se eleva más allá del dolor, aunque también podría ser la de un Buda. Como dice Borges no te habrá de salvar lo que dejaron escrito aquellos que tu miedo implora, no eres los otros y te ves ahora centro del laberinto que tramaron,Tus pasos, No te salvará ni la agonia de Socrates , ni Sidartha en un jardín al concluir el dia ... no me acuerdo exacto. Magicas la palabras de la voz y los dioses ateos, muy bueno besos

mj dijo...

No, yo no lo dudo...
Perdona Mercedes, respondo a lo que José pregunta. No dudo ni un momento de que es tu alma la que escribe, y como dice uno de tus seguidores, parece este relato una oración, una plegaria...
Un abrazo
mj

Unknown dijo...

Tu voz, la que tú trasladas a tus dedos cuando dejas salir la tristeza y la impotencia que sientes ante el dolor.
Hace tiempo que no me llegaba hasta aquí, pero ya de nuevo he venido.
Un beso.

frid dijo...

Mercedes... ¡desperté, aunque un momento!

frid

encapsuladas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
encapsuladas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
mercedes saenz dijo...

Querida Luli: Es cierto que hago la receta que vos decis bastante bien, podés venir a cocinar o a comer las veces que quieras.
Retiré tus comentarios por la sencilla razón que sólo me dejaste eso escrito y tu nombre de enlace con temas que escribiste en tu blog que nadä tienen que ver con esto. Podés escribir lo que quieras pero si el enlace que queda habla de cosas que tienen que ver con mi familia, yo no tengo ganas de tenerlo acá. Que vos lo escribas y lo tengas me parece perfecto, tenés diez y nueve años y a pesar de tenerte mucho cariño es imposible (al menos vos y yo)que estemos de acuerdo con determinadas cosas.
Podés escribir lo mismo usando el anónimo como opción y firmas con tu verdadero nombre. Hay gente que hace eso porque no quiere mostrar los sitios o los blogs que tienen.
Espero que te vaya muy bien y que las cosas te salgan lo mejor posible. Un abrazo. Merci

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Dedos de sentimientos, de dulzura con las letras, dedos que saben decir, eso es mucho, felicidades.

Miguel Ángel García González dijo...

Que bueno descubrir tu blog, que transparenta la vida con palabras

Avesdelcielo dijo...

Qué voz, qué mano, qué herida, qué dolor es el que precede . . .? Qué luna, qué sombra se resiste?
Para varias significaciones, este texto lo guardo como un tesoro.
MARITA RAGOZZA