lunes, 1 de enero de 2024

 







Sin ruido, por favor

 

Una vez fui niña mirando la oscuridad de un hueco

Me hice de crines claras para volar al sol y que los hilos de oro fueran el único sonido.

Sólo puedo oir susurros y que el mundo se quede quieto.

El aleteo de las mariposas lastima mis oidos

Mi túnica cae sin mover los pies.

Miraba el mar y lo guardaba en el pecho. 

Mercedes Sáenz