domingo, 25 de septiembre de 2022

 POEMA DE MIRARTE 

 El vino busca en la boca inclinada un beso de vidrio color ébano.
 no recuerda el verso 
confunde las lunas
los pies no alcanzan la rueca. 
la ira no es ya tormenta brutal queriendo verse cómo el hombre que –yo- sigo viendo.
un estilete blando marcó los hilos en el tapiz de su cara 
dibujó su tierra 
en dónde palidecen sus dioses oscuros 
en una blancura desmedida. 
Será su último día. 
No existirá mañana. 
Y yo lo miro… 
tiemblo, también en mi copa -creo que quiso mirar allí sus propios latidos- 
me pidió que no lo toque hasta que la muerte lo toque primero. 

 Mercedes Sáenz

viernes, 9 de septiembre de 2022

 

ES MEJOR UN NUEVE QUE UN DIEZ

 

Vas a aparecer con más fuerza en estos días, tal vez porque las fechas se anudan y se asocian.

No importa.

Lo fuiste sugiriendo de a poco o lo aprendí sola.

No intento jamás tener un diez en nada, ni en la vida, ni en el centímetro cúbico de mi historia, ni en la sangre.

Todo eso es un formato absurdo del que sólo reconozco lo que ha quedado en el corazón.

No hablo de hacer una torta que para mi es difícil, no hablo de metas que no tuve o no tengo. No hablo de la vida, en ella apruebo para los que miran, solamente con un cuatro si es que todavía existe ese número.

Cuanto más pasa el tiempo, más cerca estoy de entender tu historia. Porque de eso se trata ¿no? De entender. No de juzgar. No de comparar. No de exigir más de lo que ignoro profundamente.

De todas maneras, hay una ambigüedad absurda en estos pensamientos.

No hablaría de vos si no hubiera una amorosa diferencia entre el debe y el haber. No me gusta la matemática.

Tampoco es cero la diferencia entre una cosa y la otra.

Este escrito es para vos. No creo que sea congruente para los poquitos que leen por estos lados.

Es una manera de evocarte con todo el cariño del mundo. A las cuatro de la mañana después de una tormenta feroz afuera.

Dicen que te moriste el día del maestro. Yo creo que fue antes. Fue cuando la intensidad de cualquier cosa rodaba por las colinas sin poder detenerla.

Muy en el fondo, creo que querías un diez en esa materia.

Somos unos nueve padres. No sabemos mezclar el uno con el cero. Vos sabías.

Mercedes Sáenz