lunes, 27 de abril de 2009

COSA SIN LUZ

COSA SIN LUZ



El cielo negro de tajo a tajo.
En la esquina, entre varias cosas amontonadas, un sofá se tambalea hasta quedar derecho y en el ángulo abierto se sientan dos en su íntima blandura.
La noche oscura, un camión destartalado casi sin luces, con una lona verde y azul gastados. No se ve la escalera de ferretería para subir un poco ni el otro tanto largo de sogas.
En esa esquina, ante la luz de una linterna, se desarma la geografía de un montículo de ramas gruesas, un sillón sobresale y dos figuras de adultos parecen bailar en la áspera noche. El camión se detiene.
No fue muy difícil subir el sofá arriba de las patas que despuntaban en el bulto grosero de la carga.
La cabeza toca el techo en desordenado compás, las ruedas por el peso se hunden más de lo debido. La ventana abierta, las gotas de grasa secas no dejan ver, por eso también fuma bastante seguido, por eso, por eso, para tapar los olores, para que el humo tape su cara, la confunda, la borre de cualquier memoria cuándo le preguntan cuánto hace que empezó con todo esto sin cobrar nada.
Sólo quiere escribir sus historias y cada noche desde entonces, sigue la ruta de los cartoneros.

Mercedes Sáenz


9 comentarios:

espe-laveletavarada dijo...

Un relato¡maravilloso!son historias que dan mucho que pensar...el mundo esta lleno de contra sentidos. Nos agarraremos a la esperanza para seguir viviendo. Un abrazo...

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

A veces me pregunto de dónde salen esas cosas en las que nos fijamos, dónde se quedan aquellas que nos pasaron desapercibidas...Traer un relato como este así por las buenas, es como plantar un pino en medio del desierto...: inesperado, oxigenante, vivo. Con una diferencia, el pino moriría en el desierto, y tu relato brillará como una aurora sin tiempo.
Un fuerte abrazo

Mi nombre es Mucha dijo...

Tu estilo es único no te pierdas volvé cada vez que escribís así no te pierdo besos

Sonia Cautiva dijo...

Entrar en el mundo en el que no vivimos más que de afuera y describirlo lisa y llanamente con pocas palabras y además que sea poético, es sólo obra tuya, Merci. ¡Precioso!
¡Te dije alguna vez, seguro que sí, que hacés como experto orfebre, joyitas?
Ésta es una.
Un abrazo, amiga
Sonia

Colo dijo...

Felicitaciones por este texto, me gustó mucho...

Tiene misterio hasta las últimas palabras en que se devela...

Besos

Isabella Ros dijo...

Ruta de cartoneros,con su dolor a cuesta,con mas peso que la carga de su camión,envolverse en el humo para no pensar ni ver su triste realidad.
Bonita manera de mostrar esa parte de la vida que se pretende negar.Necedad de muchos.Placer leerte.Gracias.Unabrazo.

Juan Carrizo dijo...

El poeta trasciende cuando sus escritos son significativos,cuando tienen relación,con los sinsabores de los demas,cuando tiene un ojo avizor y el oido inclinado para ver y escuchar las lamentaciones de otros,tu tienes todo éso,éres una gran poetiza

Anónimo dijo...

me conmovió la vivencialidad del tema, seguir esa ruta y crear poesía. Sí que es muy bueno. Bello estilo. susana zazzetti

Albert Estrella dijo...

prosa poética que me esconde detrás de un cigarro fumado en plena noche, cuando lo único que quiero es brillar y convertirme en el sol de mediodia y sólo soy ese pucho de cigarro botado en una esquina de tu casa, casi sin verte, casi apagandome y tú que te escondes detrás del humo...
un saludo desde el Perú
perdone la trsiteza...