A tu nombre,
escrito sin corregir, mientras una
hoja se levantaba del suelo
UNA HOJA EN EL SUELO
Hay viento sur, creo
pero las hojas soplan para otro lado
han hablado por vos, creo
o quiero leer una palabra hoja
que se detenga en mi pecho,
no hace falta que te despidas
ya no voy a hablarte.
eras pan y eras sal
eras miel después de lengua
y un fuego brillo de sol
misterioso en mi mano.
nadie se despide de un
puñado de arena que vuelve a dónde
siempre ha pertenecido.
Ya no soy niña.
no hay palmada en el hombro
que conforme,
soy mujer, mucha mujer
y jamás me has conocido.
He de preguntarle a otros
si alguna vez me han visto,
si han sabido leerme,
si me imaginan un poco
estoy acostumbrada a nacer mil veces
pero no sobre los que en mí han muerto.
hay viento sur, creo
y una hoja en el suelo
pequeña
que vuela hacia mi
y su aliento sin tu nombre
sopla abrigo.
Mercedes Sáenz
2 comentarios:
Pausado decir en un susuroo, tu hijas levantan vuelo y hablan a los cuatro vientos. Tus hojas sonpequeñas voces que dicen tantas. Tu poesía Mercedes alcanza un vuelo alto que a todos no llega. Leerte con el corazón es muy bello. Felicitaciones. María José desde España.
Te escribo después de tanto tiempo, maravillada por la voz que surge de tu alma. Los águlos que quedan abiertos pueden abrir los sentidos y el razonamiento que tantas veces se encuentra dormido en algunas partes. Bravo Merci, que Córdoba despierte que andan preguntando por tu silencio. Un abrazo Fernando.
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