UN DÍA
Por más que esté en un monte el líder necesita levantar su brazo, no le basta con saber que está ahí, debe levantar algo más alto al cielo, debe someter su imagen contra su propio dios que de a ratos es él mismo.
Dónde crees que irán los pensamientos cuándo no pueden sanarse? Es una rara obsesión la de no dejar de pensar nunca, nadie deja nunca de pensar. El tema es a dónde nos llevan cuando bailan en un día de tristeza. Cuando se tropiezan con lindos recuerdos de la memoria.
No puedo modificar alguna historia ni usar palabras laterales para las ideas y las verticales suelen ser espadas. Casi todo tiene una mezcla rara de amor y de insulto.
Los ojos se convierten en pequeñas costaneras y pueden desbordar ríos.
Los siglos vuelven a mí y mi afuera ha envejecido.
La tristeza tiene grietas y escapan por ahí los pedacitos de la realidad.
Sería lindo poder hablar y entendernos.
Pucha que es una tristeza...si supieras.
Mercedes Sáenz
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