HOMBRE DE POCA PALABRA
Están aquí los siete dolores de la tierra
las agonías pasean ahora
en la ciudad de mármol
con los otros muertos.
Impiadoso y mudo
desapareció tu nombre
dejando en el aire de arena
un tajo oblicuo hacia el cielo.
Es hora de irme,
el día sin empezar
desmoronó en el borde
sin brazos el último secreto.´
Es hora de irme,
ya no creo en la imaginada eternidad
de tu palabra.
Mercedes Sáenz
Están aquí los siete dolores de la tierra
las agonías pasean ahora
en la ciudad de mármol
con los otros muertos.
Impiadoso y mudo
desapareció tu nombre
dejando en el aire de arena
un tajo oblicuo hacia el cielo.
Es hora de irme,
el día sin empezar
desmoronó en el borde
sin brazos el último secreto.´
Es hora de irme,
ya no creo en la imaginada eternidad
de tu palabra.
Mercedes Sáenz
2 comentarios:
El número site atrapa con su esoterimso desde el principio, para seguir en un poema que replantea el tiempo de las palabras.
Muy profundo. Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA
Cuánta pesadumbre se siente en tu poema. Muy bueno.
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