viernes, 13 de mayo de 2011

TRATO SOSTENIDO

TRATO SOSTENIDO



Estuvieron hasta la noche afirmando todos ser tierra… y navegaron hacia el Sudeste hasta conocer que lo que decían tierra no lo era SINO CIELO.
Del diario de Cristóbal Colón


Es una de esas madrugadas en que ella no viene a escribir conmigo. Estoy mucho más tranquila.
Me encanta escribir sola. (Ella tiene esa cara de lavandina o de objeto limpio sin imperfecciones que tanto me molesta.)
- ¿Corregiste lo de ayer?
- No
- ¿Y para qué me llamaste?
- Yo no te llamo, como un fantasma de mi vos venís sin anunciarte, tu único aviso es el timbre que oigo en mi cabeza y te abro la puerta y entras como si hubieras dormido aquí.
- Dame lo de ayer, la parte en la que estabas en Retiro sentada en la escalera.
- Esa no la quiero corregir hoy, estoy escribiendo otra cosa.
- ¿Qué estás escribiendo?
- Sobre la muerte de un amigo, amiga, qué se yo, sobre alguien que se quiso mucho o te quiso mucho. Que fácil te es confundirme.
Ya no me contestó y se puso a trabajar.
Todo de nuevo.
Afuera el sol hacía luz en una mañana perezosa, sin apuro. Delineando las formas con absoluta claridad ostentando que con eso bastaba. Dirigió los ojos hacia el suelo y vio nítida la sombra de una de las puntas del techo. Y la vio pasar en pleno día -peligroso verlas de día- con la elegancia de un gato. Pasos cortitos, la cabeza contra las tejas en el perfil que a pesar de ser sabido no se distinguía. No le vio la largura de su cola, el vuelo de una paloma alborotada se llevó sus ojos hacia lo más alto de un árbol.
Voy a repasar - dijo- eso de un gato sobre un tejado de cinc caliente. No es lo mismo una rata sobre las tejas, vista desde su sombra..


Hay una orilla del mar dónde ella tira las palabras y yo espero. Sé que vuelven otra vez las que más amé.
Yo no quiero este trato. Ella corrige y yo escribo. Por eso no la quiero ni lo quiero.

Mercedes Sáenz

5 comentarios:

Anónimo dijo...

fuerte, en su tristeza, y ese párrafo final, tan justo, tan cierto, que nos persigue a quienes buscamos la palabra. un abracito. susana zazzetti.

romi dijo...

Que buen texto Merci, espero estés bien, hace mucho que no sabía nada tuyo,.

Besitos y buen finde

Maria Rosa dijo...

MERCEDES, despues de mucho me llegué a tu blog.(problemas serios de salud)
y sigo enamorada de tus letras, ¡que bien suena cada palabra!!
bellísimo

amelia arellano dijo...

Merci: Tus letras tienen para mi , el sabor de las frutas "pintonas" agridulce, me encanta , me conmueve.
Un abrazo querida.
amelia

Andrés Aldao dijo...

Esa tristeza proverbial de tus escritos, esos chispazos de tantos colores mates, siempre despidiéndote con ira y dolor. Gracias por darnos tu talento. Y desconfía de los halagos dulces...
Andrés