viernes, 12 de agosto de 2022






 QUIERO PEDIRTE UN FAVOR 

Fueron días bravos, de amigos, de hermanos, fueron días en que la muerte coquetea por las puertas de los conocidos y a veces entra, a veces amaga y se va.

Fueron días en que mi cuerpo tuvo muchos dolores por distintos motivos. Yo ya no sé distinguir si son una nimiedad o me están avisando de algo. Ya no importa. Nunca creí en el suicidio y ahora menos. Tengo los mejores hijos del mundo, pero están muy fiacosos para tener hijos. No tengo nietos, por un lado me da alegría porque es como si la vida la saborearan lenta y feliz. Tal vez tiene otros motivos que todavía no han sido discutidos con mis oídos. Les entregué la vida hace muchos años con una sola premisa. En la vida se debe ser bueno y tratar de ser feliz. Sólo eso. Después, entre el Dios que creo que les entregué y el mundo construirán sus vidas.

Terminado este párrafo tan largo quiero pedirte un favor.  A vos, que creo que te vas a dar cuenta que  sos el destinatario sin que escriba tu nombre. A vos que siempre diste generosidad continúa. Sin saltearte un minuto en los que vi tu vida. 

Hace años que no te veo, pero te necesito esta noche y varias noches. Te necesito hasta que pase toda esta tormenta larga y arenosa. Hasta que mis ojos dejen de lagrimear casi sin motivo propio. Hay tantos por los que lloro de noche. Está todo muy enredado, salpicado, tajeado te diría. 

También se que todo va a pasar de la manera que aTata Dios se le ocurra-

Necesito tu abrazo. No necesitas venir ni aparecerte. Yo sé que estás. Y tu abrazo la última vez que nos vimos hace millones de años todavía lo tengo en la piel. Fue el más sincero de toda mi vida, el más lleno de amor, el que llenó mis células y todo mi cuerpo sin una gota de erotismo. Tu amor fue siempre demasiado puro.

Quiero pedirte un favor, pasa por mi cama esta noche, tírame el pelo para atrás (seguro esta todo enredado) y dame un beso en la frente y abrazame con tanta fuerza que me tenga que despertar para agradecerte.

Sólo eso. Ya sabés ser un ángel sobrevolando por todos lados. Te pido unos días para mí. No dejes de atender a nadie, pero por favor, pasa a visitarme. Voy a devolverte tan fuerte ese brazo, tan fuerte, que va a ser una manera de agradecerte todo el amor que sentiste por mí.  Y yo jamás lo olvidé. En el alma esos amores no se olvidan ni tampoco la mirada de esos ojos azules.

Seguramente esa mañana despertaré más feliz.

Ah, y decime en secreto al oído si querés que haga algo por alguien, sin duda voy a tratar de hacerlo.

Desde ya mil abrazos y mil gracias

Merci


1 comentario:

josé lopez romero dijo...

Maravilloso manifiesto de puro amor hacia un ser que te habita, los deseos para otros dicen quien sos, amiga querida.