sábado, 17 de octubre de 2009

ESTRELLA DE AZÚCAR


Era de noche ya y la hora del cansancio de las manos. Terminaba su rutina, sacudía de los guantes de goma las últimas gotas para colgarlos a secar.
El delantal apretaba flojo en la cintura pero así quedaba hasta la hora de irse a la cama.
Una viudez no de esa noche ni la mitad de la noche que fue, ni de la que viene, -un auto sin querer se ocupó de su marido viniendo de frente- la habían encerrado casi sus treinta y nueve años en la cocina.
Era común antes, en la siesta de Venancio, caminar descalza hasta la sombra del caldén y tomar juntos unos mates sin decir una palabra. Con ese mismo silencio, siempre el mismo silencio, él se levantaba y echaba su cuerpo bajo la propia sombra o en otra parte
Varias veces le había pedido que después de la noche la acompañara a compartir un café. Las dos tacitas blancas en la mesa, una carpetita de hilo fino, bordada por su madre hace años ya, una azucarera que brillaba cómo si nunca hubiera conocido otro color.
Ya dormían las cosas del otro lado, ni siquiera la canilla bocaneaba blandos monosílabos.
- Un café Venanzio, vos sólo mirame. Yo me cruzo de piernas y me levanto el pelo, hasta tengo un peine en el bolsillo. Quiero hablar cómo esas de televisión, que no toman mate, que juegan con la cucharita dos horas con la tacita en las faldas. Pero yo a vos te doy café en serio y te cuento mientras lo que dice la radio del clima igualito que va a haber mañana.
Hasta la noche de afuera la dejó sola.
- Otra vez no han podido llegar, los caminos se han puesto feos de nuevo-dijo y levantó la azucarera hasta la altura de los ojos, con un movimiento redondo la estrelló contra el piso mientras con los pies descalzos, sin escoba, barría los pedacitos de color blanco que lastimaban cómo el colmillo de un lobo luna.
Afuera la canilla bocaneaba llantos.

Mercedes Sáenz

viernes, 16 de octubre de 2009

UNA HOJA EN EL SUELO

A tu nombre,

escrito sin corregir, mientras una

hoja se levantaba del suelo



UNA HOJA EN EL SUELO



Hay viento sur, creo
pero las hojas soplan para otro lado
han hablado por vos, creo
o quiero leer una palabra hoja
que se detenga en mi pecho,
no hace falta que te despidas
ya no voy a hablarte.
eras pan y eras sal
eras miel después de lengua
y un fuego brillo de sol
misterioso en mi mano.
nadie se despide de un
puñado de arena que vuelve a dónde
siempre ha pertenecido.
Ya no soy niña.
no hay palmada en el hombro
que conforme,
soy mujer, mucha mujer
y jamás me has conocido.
He de preguntarle a otros
si alguna vez me han visto,
si han sabido leerme,
si me imaginan un poco
estoy acostumbrada a nacer mil veces
pero no sobre los que en mí han muerto.
hay viento sur, creo
y una hoja en el suelo
pequeña
que vuela hacia mi
y su aliento sin tu nombre
sopla abrigo.

Mercedes Sáenz

viernes, 2 de octubre de 2009

EN ESAS ALAS

alma de América es un cóndor
de alas desplegadas,
yo soy manzana.
haber nacido aquí
es sólo un humano simulacro
por desobedecer
una vez al cielo.
alguien me puso aquí
al descuido de Dios,
en América pura y
no puedo caminar sobre otra tierra
descalza al menos.
no entiendo amar de otra manera
cuándo un cóndor puede
suavemente pararse sobre una manzana.
Te pronuncio tierra
y me envuelve la
complicidad que nos tenía.

Mercedes Sáenz
EN ESAS ALAS

martes, 29 de septiembre de 2009

¿DÓNDE ESTÁS?




¿DÓNDE ESTÁS?

Estoy aquí, invocando a los dioses que aún permanecen debajo de la tierra, imaginando un azul maya, más profundo que los mayas todavía.
Por unos días los poetas de mis amores han quedado en los costados oscuros de mi cama,
un leve movimiento diario, caricia imperceptible de la punta de los dedos… están allí, siempre, dónde nos abandonamos.
Se han detenido mis guerras, los amores no pueden hablarse, Kayyam ha vuelto a su siglo, los latinos hablan otros idiomas, un efímero soplido intenta volarme parada en la curva de un junco más liviana que una libélula.
Es una defensa contra el dolor dice Biön y dibuja mi arquetipo invocando imágenes de la infancia … una conducta de orden
silenciosa que no siempre se advierte.
El sentido de la palabra de Heráclito, verdad, ser, realidad.
En el medio del silencio de un libro que no puedo soltar y del que no entiendo nada, desmenuzado Freud, y con el aliento tibio de Jung desde su contratapa.
Estoy aquí, tan sola cómo un pan de avena olvidado en la mesada, oscureciendo de a poco, precipitándose a toda esa geografía molecular que ni siquiera conozco.
Estoy aquí, prisionera de la avidez de saber, saber… sin entender.
Estoy aquí, dónde danzan los átomos detrás de la negrura de lo que ignoro, estoy aquí, parcela de mí o toda.
Igual desconozco.
Mercedes Sáenz

miércoles, 16 de septiembre de 2009

ANTOLOGÍA DE NARRADORES


ANTOLOGÍA DE NARRADORES





Información general:
Acaba de ser impresa la Antología de Narradores de Artesanías Literarias, en la que figuran cuentos y relatos de varios de los colaboradores de la revista. Ha sido éste un esfuerzo editorial hecho de manera artesanal, la elección, la diagramación, la impresión, elección de la tapa (que figura más abajo) y una sencilla contratapa en la que aparecen todos los que han colaborado en la antología.

Esta información puede leerse en la Sección Narrativa de la Revista Artesanías Literarias
http://www.artesanias.argentina.co.il/


NO PUEDO TODAVÍA PEGAR LA TAPA. ES MUY BELLA LA IMÁGEN.
ANTES DE RECIBIRLO QUIERO AGRADECERLE AL EDITOR Y ESCRITOR ANDRÉS ALDAO POR HABER SELECCIONADO UN CUENTO PARA INTEGRAR ESTA ANTOLOGÍA CON ESCRITORES A LOS QUE TANTO ADMIRO.
MUCHAS GRACIAS POR LA INVITACIÓN YA QUE SÓLO PARTICIPAMOS CON LAS LETRAS. TODO EL ESFUERZO ARTESANAL Y PROFESIONAL CORRIÓ POR CUENTA DE ARTESANÍAS LITERARIAS Y ESO ES UNA ENORME DEMOSTRACIÓN DE GENEROSIDAD Y PARTICIPACÓN DESINTERESADA, DE UNIÓN COMÚN EN LA PALABRA.
LA DISTANCIA HACE MAYOR EL ESFUERZO TODAVÍA.
UN FUERTE ABRAZO ANDRÉS Y OTRA VEZ, MUCHAS GRACIAS.

MERCEDES SÁENZ

jueves, 10 de septiembre de 2009

LA PILÓTICA

LA PILÓTICA



Los rulos giraban por su cara de ojos asombrados siempre, asomaba en su mirada tres años de una infancia purísima. Le decíamos Anita con un poco de miedo. Decirle Ana de grande no iba a ser lo mismo.
Caminaba la calle conmigo de la mano.
- Se mueven, se mueven y hacen cosas que no entiendo, ¿me explicás?
Anita se ofendía fácil si le preguntábamos algo cómo si no hubiéramos entendido. Yo muchas veces le entendía la mitad.
- ¿Quiénes se mueven?
- Los señores animales, y todos hacen lo que quieren porque es pilótica.
- ¿Pero dónde, dónde los ves?
- Están en todas las casas. En casa también
- ¿En el cole también?
- Sí, casi todos los días.
- ¿Me lo podés mostrar, cómo son, cómo se llaman? ¿ Todos tienen pilótica?
- Sí pero cuándo te lo muestro parecen más chiquitos pero son muy grandes, tienen armas, roban, matan de verdad, se divierten, viajan por el cielo, van a fiestas, pasa todo lo que quieras en la pilótica mami.
Una vidriera grande nos descubrió las caras en el reflejo y Anita gritó ese entusiasmo quieto de párpados para atrás que devoran las estrellas de día. Se quedaba siempre con esa luz por un rato largo.
- ¿Ves, ves mami? estamos en la pelótica, cómo en el cine, acá más poquito porque es vidrio, pero en la tele o en el cine estamos en la pelótica.
- Entendí, Anita, es la película ¿sí?
En una afirmación feliz sacudió la cabeza.
Por un momento se me cruzó la palabra política.
Anita… Mil veces Anita.


Mercedes Sáenz

martes, 1 de septiembre de 2009

FILOS DE LATA

noticias de libros y comentarios.
Colectivo Cartapacio Liberal. Noticiero y breves comentarios de libros leídos y que consideramos de interés. El Colectivo Cartapacio Liberal se ha adherido al periódico digital www.aragonliberal.es
Tuesday, September 01, 2009

Prosa poética en "Filos de lata" por Mercedes Sáenz




Este libro, breve, que no llega a 150 páginas, es un pequeño tesoro que me regaló su autora, volando, el libro, desde Argentina.

Comencé dos veces su lectura, una en el ajetreo del día a día en el trabajo y otra este verano. Y ciertamente necesitaba algo de calma para dejar que mi alma se hiciera sensible a la prosa poética del libro.

En esos ratos relajado, sin otra cosa que hacer que dejar que volara la imaginación, es cuando he podido disfrutar de una lectura pausada.

La obra tiene una parte de recuerdos familiares de la autora, narrados de un modo sugerente y atractivo. Y otra parte refiere historias, unas de ellas con un final abierto a la creatividad del lector, otras "como filos de lata" que hacen surgir la sensibilidad afectiva ante la humanidad doliente.

La obra trata a las personas con ternura, se abre a una esperanza de afectos y de vida sin ocultar la realidad, que sin dejar de ser hermosa es"tremenda", con el dolor y la alegría, el éxito y el fracaso, la compañía y el abandono, la soledad creativa y la soledad desesperada. Son trazos de humanidad plasmados en historias que quedan así eternizadas por la pluma.

Si este libro se editase en España requeriría algunos pies de página para ayudarnos a entender giros y expresiones propias de Argentina, para evocar con toda su fuerza lo que la autora expresa.

Título: Filos de lata

Autora: Mercedes Sáenz

Edita: Vela al Viento, Ediciones Patagónicas, Argentina 2008


El texto se encuentra en www.peluquinrojo.blogspot.com en un enlace que se llama Noticias de Libros y Comentarios de FEDERICO RODRIGUEZ DE RIVERA