AYER
Nadie en este oscuro cemento
que lamenta sus grietas en tierra y basura
Nadie que devuelva mi nombre desde la alcantarilla
y la voracidad de la última lluvia
Pregunté por mi cuerpo quién tenía
la oscura mudez de llorar mi nombre.
no hay sobrevivientes en la voz mendiga
que dice
nada.
Ayer lo oí.
cuándo la tarde intentaba resumirse
dejando una sola línea de horizonte
ancha y circular
yo era isla de borde en los azules
pisó mis pies
sin decir nada su espuma,
con un dejo de inmensidad.
tiernamente,
con la mirada plana de unos dioses.
Sacó espinas de mi boca
los párpados volaron pájaros
y yo sabía que me iría primero, obediente
detrás del vidrio blando,
dónde no puedo verme.
Mercedes Sáenz
Nadie en este oscuro cemento
que lamenta sus grietas en tierra y basura
Nadie que devuelva mi nombre desde la alcantarilla
y la voracidad de la última lluvia
Pregunté por mi cuerpo quién tenía
la oscura mudez de llorar mi nombre.
no hay sobrevivientes en la voz mendiga
que dice
nada.
Ayer lo oí.
cuándo la tarde intentaba resumirse
dejando una sola línea de horizonte
ancha y circular
yo era isla de borde en los azules
pisó mis pies
sin decir nada su espuma,
con un dejo de inmensidad.
tiernamente,
con la mirada plana de unos dioses.
Sacó espinas de mi boca
los párpados volaron pájaros
y yo sabía que me iría primero, obediente
detrás del vidrio blando,
dónde no puedo verme.
Mercedes Sáenz
7 comentarios:
Mercedes: cuántas lecturas detrás de esos versos. Me gustó, pero me dejó un sabor a silencios de vida. Te abraza fuerte, Laura Beatriz Chiesa.
Es como un embrujo, Merci, hermana, te vas escapando y vas volviendo. Por suerte es tu cabcita,ésa que no descansa hasta encontrar las palabras justas para conformar un poema.
¡Hermoso, Merci!
Tu amiga Sonia
Cada uno siembra en su mente las palabras que recoge y fermenta en el vacío o el albor de la vida. Vamos llenando agujeros en el aire y dejamos de ser nosotros para que esas molduras inventadas respondan nuestras preguntas, a nuestras historias, a tantas tempestades o delirios que nos llevan de la mano y nos dejan por ahí, con la opción de volver a encontrarnos. Perdón Merci por dejarme influir, por sucumbir a las metáforas que me brotaron simplemente sumidas en su propio de misterio.
Como siempre querida amiga Merce me dejas cautivada con tu escritura y en la manera como eres capaz de conducir la lectura a quien te lee.
Un enorme abrazo y siempre gracias por tus palabras.
MJ
Mercedes:siento muchas emociones juntas, te descubro no solo la gran narradora de FIlo de lata, sino exquisita POETA, bello ser humano, bello mensaje a tu mamá, ¡dios mío! merci, hay que buscar detrás de tus silencios ! un abrazo. susana zazzetti
Hay que estar fuera del tiempo para comprender el tiempo, eso es un poco esta poesía, creo.
Esta, en particular,me recuerda a la Pizarnik.
Muchas gracias Antonia Bocero por publicar en "nos queda la palabra" este poema. Para conocer toda su obra es www.antoniabocero.com Un abrazo.! Mercedes Sáenz
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