EL DESAMPARO
Aturde muda su fuerza de arrancar toda el alma. Es una línea quebrada, un silencio de músicos, tosco cómo un ebrio de agua. Una cuerda que estrangula hasta el desconcierto dónde no se puede definir el dolor. Perdura en una pregunta larga del deseo muerto.
Y dónde el niño de la panza hambre. Y dónde la madre sin su niño y qué del desaparecido y del de dos ruedas por pies. Y qué del que no puede, y qué del frío que es más, y qué de no cantar en abecedario. Y qué del verde que se quema. Y del agua que no es lluvia. Y qué de mi cuándo encuentro el desamparo cubriendo el mundo un domingo con mal tiempo.
No se dice el desamparo. El de uno es nada, ni ay se dice.
Mercedes Sáenz
Aturde muda su fuerza de arrancar toda el alma. Es una línea quebrada, un silencio de músicos, tosco cómo un ebrio de agua. Una cuerda que estrangula hasta el desconcierto dónde no se puede definir el dolor. Perdura en una pregunta larga del deseo muerto.
Y dónde el niño de la panza hambre. Y dónde la madre sin su niño y qué del desaparecido y del de dos ruedas por pies. Y qué del que no puede, y qué del frío que es más, y qué de no cantar en abecedario. Y qué del verde que se quema. Y del agua que no es lluvia. Y qué de mi cuándo encuentro el desamparo cubriendo el mundo un domingo con mal tiempo.
No se dice el desamparo. El de uno es nada, ni ay se dice.
Mercedes Sáenz
9 comentarios:
Una buena aproximación sobre el desamparo, el cual es muy difícil encontrarle palabras, se siente con el corazón y con las tripas. Muy buen texto, Merci.
MARITA RAGOZZA
Nos apena el mismo dolor, y estamos aquí con las manos atadas sin poder hacer nada mientras el mundo se destruye.
un abrazo
María Rosa
Ay Merci, querida mía, amiga del alma, y tú me dices que yo digo lo que no puedes? / Por favor mi amable Mercedes, tu tienes el ángel que yo no poseo, eso salta en la primera línea y cuanta sabiduría y verdad que comparto en pocas palabras. Esto hace que renueve mi pregunta de todos los días, ¿que hacen con el mundo y con la gente?
Mercedes evidentemente así debe ser el desamparo. Pero en mi caso hoy sentí un rayo de luz y de esperanza cuando tocaron a mi puerta y recibí un regalo hermoso. Ya empecé a viajar a través de esas palabras que dibujan un universo en el que campo y ciudad se mezclan. Ya empecé a navegar por los caudales de un río que, como el tiempo, desemboca en laberintos de ilusiones. Sí, empecé a comprender que la fuerza de la palabra es esa: unir sensibilidades en la distancia. Dios te bendiga por ese tesoro que me convirtió en un multimillonario.
Carlos Eduardo
Que hermosa manera de presentar el dolor y el desamparo...
Que razón tienes en lo que dices..."pobre mundo, qué estamos haciendo con él"...esto me lo dijo un amigo hace poco...
Un enorme abrazo Merci
MJ
Vengo de casa de mi amigo Carlos Eduardo y creo que me quedo, con tu permiso. Aquí hay mucho por donde ojear, calidad literaria y calidad humana sobretodo.
Un abrazo.
Y es imposible.
Seguir con verdadera sobriedad lo que hacés con las palabras totalmente sobria, tocando los puntos cardinales y ordinales de esta vida en la que estamos puestos porque sí o porque no, es digno de una poeta como vos.
¡Hermoso Merci!. Es sabido por vos que llegás a muchos como sos y como yo y como¨Ángela y José. Me gustó "horrores". Suena a concheto ¿no?
Un abtazo fuerte en el que te envío mi aprecio
Sonia
Impresionantes tus letras Mercedes! Un placer el haber llegado hasta aquí.
Un beso!
Patricia
Gracias Liliana Varela Y Patricia Ortiz por haber léido este poema en su programa de radio. Lo leyeron bellísimo. Las abrazo. Merci
Publicar un comentario