viernes, 15 de octubre de 2010

UNA

UNA




Te prometo que esto no va a leerlo nadie. Se prenderá una galera de mago porque el fin de año dice que se acerca y no hace otra cosa que cumplir sus promesas. De esa galera no saldrán mis sueños porque algo cansada estoy de soñarlos. La vida me hace burla y lejos de darme tristeza me encabrita como una cobra atacando en el frío. Debo escribir más claro me dijeron y no sé si tengo ganas. Los negros para mi son azules. Y el azul es tan profundo que llega más lejos que el negro. La pena es que por ahí se llega sola. ¿En dónde están todos? Ya ni los oigo ni los siento. Se han escapado de mi cómo las gotas que se van del cuerpo, silenciosas pero igual se sienten. Nada de lo que ocurre es porque sí. Todo se trenza como en manos de una abuela con ojos cansados, todo empieza a desdibujarse. Algún día me reiré de este tiempo. Las palabras se me vuelven en contra. No me da bajón, lo que me da es rabia no manejar la precisión cuando la necesito.

La otra noche nos sentamos seis mujeres de distintas características a conversar sobre lo que nos pasaba. Los tres últimos cafés de la ronda y probablemente del restaurante, quedaron vacíos frente a nosotros. Hubo un intento de hablar corto y superficial con lo que teníamos, pero los temas se imponen más fuerte cuándo se los evade.
Hablamos de cuánto intentamos parecernos y no parecernos a nuestras madres.

Parece que después de la cuarta pareja -¿cuarta?-se busca reivindicar lo que no pudo disfrutarse con la parte femenina de parte de nuestros autores, o sea la madre. ¡No sé porque hace falta decirlo así con decir madre era suficiente! ¿no?
-A mi novio a veces le digo Má, dijo una.
Después de una carcajada general, el silencio, por un momento sólo, se instaló en la mesa.
-No tiene cara de mina tu novio.
-Ya lo sé. No tengo idea porque me sale. Pero en realidad es él cómo era mi madre conmigo y ya para nada soy como era yo con mi madre.´
-Decilo en criollo.
-El es parecido, muy, a mi vieja, protector, absorbente, meticuloso, demandante y tremendamente cariñoso y yo ante esa forma de cuidado y de cariño en vez de actuar cómo mi vieja, soy amorosa, paciente, condescendiente, amable.
-¿Qué decís, que como mujer también querés parecerte a tu vieja? ¿o sos la virgen de Luján?
-Quiero decir que una forma de amor materno difícil igual saca cosas buenas de mí, después de todo eso, con mi novio hacemos el amor y te aseguro que ni soñando debe de ser parecido a mi vieja.
-¡No entiendo!¿vos o él?¡Traductor!!!!
-¿Qué será eso?
-No te enojes pero siempre en la mitad de un tema hacés esa pregunta ¿no sería mejor que la pensaras y no la dijeras?
-¿Y no sería mejor que vos también la pensaras y te callaras la boca? A mi me sirve para arrancara a pensar. Tengo siempre que hacerme una pregunta y esa es la más fácil. Caballito de batalla.
-¿Caballito de madera con hamaca, medio infantil, no te parece?
-¿Sabes qué? Si estamos boludeando tanto es que tenemos que decir cosas importantes. Que una empiece.
-Empiezo yo chicas, dije jodiendo –aclaro, ninguna tiene menos de cincuenta años-me encantaría en un montón de cosas parecerme a mamá. No te rías, pará, que estoy hablando en serio. Si yo lo puedo decir tan fácil es porque no tengo rollo opa, sino me haría cruces. (Creo no me creyó nadie)
-Dale, hablá.
-Bueno, única hija mujer con varios varones y padre militar. Tenía que se manduti, no voy a hablar haciendo preguntas porque si no me contestan, pierdo el hilo. Bueno, a la vieja la volvía loca. Pensaba que era una forra. No sé si porque era ella la que estaba casada con papá pero es lo que me acuerdo.
-¿Vas a arrancar con el complejo de Electra y esas cosas espantosas?
-No sé cómo querés decirle con la modernidad pero a todo el mundo le pasa algo con eso.
-Pará que con eso de la integración en el colegio, todas las psico no sé que hay y todas las explicaciones que encima te las hacen fáciles para que todos pensemos igual.
-¿Cómo?
-Y te dicen una teoría complicada que justifica comportamientos en forma sencilla y uno con tal de calmar el hambre ese de la ignorancia moderna que marea tanto, cree que entiende. Bueno, o quiere entender algo para no quedarse afuera.
-¿Vos decis que en todos los casos es así?
-Acá tenemos a una psico.
-En todos los casos es así.
-No sé a ustedes yo estoy seca de los palabreríos explicativos, con perdón de usté doña psico.
La psico se sonrió nunca sabremos si por complacencia o por que éramos de librito.
-Vos por ejemplo ¿por qué no escribis cómo quisieras?
-Escribo cómo quiero. No me leen cómo quiero. Y por momentos no sé que hacer. Pero siempre pienso que va a arreglarse.
-Ese pensamiento es de idiota y no me digas que tengo mala onda, es real lo que digo. Con esa galerita de las fantasías crees que todo puede arreglarse
-¿Qué? Será real lo que decís, pero es de mala onda. (Acá me gustaría escribir honda con hache, una “y” griega de tres palitos que puede dispararse de mil formas)
-Eso pasa con las mujeres ¿ves? Por eso hablamos tanto, parece necesario repetir lo que el otro ya dijo, en vez de un si o un no. Se llena el planeta de lo dicho.
Una sonrió, estaba pasando otra vez.
-Escribir no importa porque acá otra no lo hace, pero sirve cómo cosa de lo que le gusta a alguien y no lo puede hacer como quisiera.

-Y dale con lo mismo…¿cómo van a festejar el día de la madre?

-Como mejor se pueda, mi vieja es única y yo como hija soy única.

-¿No tenés un montón de hermanos?

-Mi vieja es lo que dice y siempre le hago caso.

Se fueron apagando las luces. Se deshicieron nuestras posturas y con el cansancio a cuestas cada una se fue por su lado, como se fueron las palabras que no puedo organizar como quisiera.
Probablemente el café lo pagaríamos mañana.
Lo único que tenía en mi cabeza es cuánto amor le tengo a mi vieja y este domingo, calendario comercial mediante, no importa, me quedé pensando un año más como decirle que la quiero tanto.

Mercedes Sáenz

Este diálogo por suerte no es real. Tal vez yo existo a medias, pero mi vieja...es UNA.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bellas palabras finales, poder decirle a tu madre cuánto la querés. por otro lado, merci, seguí escribiendo como te gusta y necesitás hacerlo, sin censuras literarias,, seguí creyendo que el azul es negro, porque es lo que te identifica en tu preciosa humanidad. mi cariño. susana zazzetti.

Anónimo dijo...

Que bello Merci, como siempre un placer leer lo tuyo, te felicito tenes una sensibilidad hermosa.

Abrazos

Romi