miércoles, 19 de enero de 2011

ÁRBOL EQUIVOCADO


ÁRBOL EQUIVOCADO



me oculto
de un hambre harapiento de palabras,
la derrota que no entiendo,
de no sé qué guerras.

Invisible, invisible
el árbol de Diana me hace sombra
(tanta transparencia).

me alejo de mi propio sudario
(un hueco oscuro de pasillos)


No hay sombras,
no hay palabras.

Era un almendro, creo,
uno que me miraba carey y en un solo tal vez,
algo sombrío.

(en el árbol no hay hipocresía)

Mercedes Sáenz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ dónde queda " este hambre harapiento de palabras? queda en este sudario que moja este poema con su simbolismo puro, con este estilo dulce y triste que te representa con una interioridad sana,transparente. me encantó, merci, me encantó. susana zazzetti.

romi dijo...

Que bello poema Merci..


Besos

romi