CUANDO TODO EXISTE
Húmeda y negra la tierra espera por el pié cansado,
se hunde apenas y el barro es suave entre los
dedos.
La mirada arrastra tan lejos cómo empuja el viento
y el agua es viva.
El cielo es remanso de la tierra brote.
Perfilan sombras indias los cerros
y todo crece en silencio,
la savia y la sangre.
Sucede un día
como un absurdo bramido
que hace la tierra
y nada se oye.
Sucede un día
que pueden perderse
los ojos de antes,
el valor inútil
de necesitar.
Suceden las últimas palabras
imperceptibles como llovizna
en un vidrio lejos de la historia.
sucede un día
que una mujer
pone en la boca
dibujos nacientes
y la voz murmura
el final
de la ceguera interminable.
Allá en el sur, cuándo todo existe y no se conoce
la última palabra
Mercedes Sáenz.
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