martes, 22 de julio de 2008

EN LA CASA DE UN AMIGO


EN LA CASA DE UN AMIGO



Sin hacer ruido que igual se hace. Zancadas largas arriba de los colchones quietos en el suelo y las estaturas que no piensan detenerse. Largas noches de mezclas y de alquimias de alcohol barato que es el que puede salir del bolsillo.
El cansancio es arrastrar un carro con buey de plomo y piedra y una cama espera como un mostrador sin denuncias que hacer en la madrugada que empezó hace rato.
Quedarse sin zapatos y aterrizar la cara contra el colchón., cómo esté. La sábana está suelta y hay una sola manta.
Y nadie dirá nada aunque todos se hayan dormido con la ropa puesta. La música ya se fue de los oídos y las pupilas ya sin luz guardan los sueños de cansancio y también los que esa noche no sucedieron.
No hay murmullos, conversarán mañana cuando el primero que se despierte traiga también los primeros mates.
Dormir en la casa de un amigo cuándo el cuarto puede extenderse si hace falta hasta el pasillo.
Olor a cansancio adolescente que mañana hay que defender antes de que alguien suba a mirar cuántos hay, seguro una madre llamará a las ocho para calmar su angustia porque alguno se olvidó de avisar.
Dormir en la casa de un amigo, no recordarán más grandes la de veces que los pies de alguno les tocó la cara.
Recordarán sólo el alivio de dejar un cansancio espeso no en cualquier lugar.



Mercedes Sáenz

6 comentarios:

Mucha dijo...

Me ha gustado bello texto

Mucha dijo...

Mercedes.

Gracias por ser


VOS

Sonia Cautiva dijo...

¡Qué lindos momentos aquellos cuando todos se fundían hasta entremezclar los pies! ¿Y tan bien relatado!
hermoso realto, Merci.! ¡Cuántos recuerdos para los hijos y los padres!
Precioso
Sonia

Unknown dijo...

El valor de la amistad, reflejado en tu relato. Vale. Besos, Julia

http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com
http://eltuturutudejulie.blogspot.com

Anónimo dijo...

¡Cuánto para el lector hay en el relato! Deja para su imaginación si dormir es no haberlo hecho... o haberlo hecho hasta dormir...
Alicia Susana Gomez

Avesdelcielo dijo...

¡Hermoso! Hay toda una expresión de cobijo y comprensión. ¿Para el recuerdo? ¿ Para el hijo, el nieto, el sobrino . . . ?
MARITA RAGOZZA