lunes, 6 de octubre de 2008

ESTA NOCHE TAL VEZ




ESTA NOCHE TAL VEZ




Hay una casa que empieza en la ochava de una esquina, de columnas labradas y ángeles niños con las narices rotas. Dos puertas de madera que a nada le temen porque el tiempo poco les ha hecho. La cadena que cuelga con un candado abierto es una tonta ironía pues nadie se anima a tocar siquiera la pintura de afuera, harapos de mariposas, astillas que el viento hará volar cuando se le antoja.
Dos escalones de belleza pura y ancha reparados por un techo en que los tirantes se trenzan más arriba con moños de clavos gruesos imperturbables.
Ahí está ella y no llora. Esperando cada noche. Envuelta en mantas y cartones sosteniendo un jarro de lata con guantes que no cubren la punta de los dedos. A veces el vino que cae del jarro se vuelca y se pega en el pelo cuándo la cabeza se inclina soñando con su nombre en el mármol que no llega a cubrirla para siempre.
Hace años su hijo murió de un tiro en esa esquina, en esa puerta.
Han querido sacarla mil veces y dicen que sólo contesta con una mirada de ceniza.
Esta ahí y no llora cómo un embrión que un soplido hará nacer más lejos.
Está siempre ahí, dicen también que la casa es suya.
El campanario de la catedral cercana azota antes que amanezca y entonces ella llora.
Cuándo oscurezca de nuevo esta noche esperará , y tal vez…

Mercedes Sáenz

8 comentarios:

josé lopez romero dijo...

Ay Mercedes, tu creatividad me puede, y cuanto tienes para contar de una sociedad inconclusa que nos duele como nunca, un abrazo grandísimo para vos!

Sonia Cautiva dijo...

¡Ay, Mercedes, Mercedes!
¡Cómo es que podés ser tan pero tan gráfica, tan tierna, tan cruda, tan real y tan sensible!
Todo uesto en una sola persona.
HERMANA, como vos decís y me suena lindo y a complicidad,"Esta noche tal vez" es un coollar de perlas cultivadas.
Un abrazo, Hermana.
Sonia, que te aprecia mucho.

Sonia Cautiva dijo...

Todo pésimamente escrito, con los dedos puestos en cualquier lado para decirlo de corrido.....
Sonia

Unknown dijo...

Te admiro Mercedes, gracias a José, tu amigo puedo estar aquí leyendo lo que tan bien escribes. Estoy tremendamente feliz por haberos encontrado.
Un abrazo
MJ

mj dijo...

Mercedes he leído tus comentarios y te estoy enormemente agradecida por lo que dices, yo suelo venir a leer todo lo tuyo con bastante frecuencia y tampoco comento, sigue haciendo tu lo mismo por favor.
Te dejo un abrazo
MJ

Anónimo dijo...

Querida Mercedes: Estos pequeños escritos y a la vez enormes en su sentir, me hacen pensar en algo de continuidad. Son fotos de gente viva cuándo tan cercana nombras la muerte. El corazón se levanta y uno se repliega hacia adentro cómo el pájaro cuándo cubre a sus pichones. Así cubro el dolor que me causan y guardo al mismo tiempo esta forma de hacer poesía que me tiene impresionado. Felicitaciones. Un afectuoso saludo Martin Panese

Unknown dijo...

Mercedes leyéndote con placer, con las historias tan sentidas (sociales) que plasmas y con tu poesía, desde el Perú, te abraza, Julia

http://eltuturutudejulia.blogspot.com

Anónimo dijo...

Merci: hay sólo que cerrar los ojos y representarse la esquina, los escalones, el moño de clavos y esa mujer, con el dolor más grande a cuestas ,tratando de estar cercana de ese hijo, en ese lugar, en el del último suspiro y llorar con las campanadas tempranas para renovar el luto. Excelente, un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.