viernes, 5 de septiembre de 2008

UNA SOLA

UNA SOLA


Buenos Aires amanece nublado sobre mí . Estoy tomando el último café antes de volver para volver a dónde. Mis ojos, sobre sus antiguos edificios. Mirar al este buscando el río y cantar con la memoria "el último café" y saber que estoy bebiendo poesía pura. Es cuándo Buenos Aires besa, suave, cómo saberse que no tiene dueño. Una frase sola, cómo nunca es Buenos Aires.

Mercedes Sáenz

2 comentarios:

josé lopez romero dijo...

Hola Merce, que gustazo tu "Credo" y punto seguido "Una sola", dos posturas tremendas y emocionantes como son tus escritos usualmente. Pero aquí es como que toda tu fuerza está renovada, me hizo bien leerte hoy, creo que siempre será así. Mi afecto, amiga.

Anónimo dijo...

Mercedes: es época de premios. Morilandia me dejó un mensaje y yo te lo traslado.

frid