UNA SOLA
Buenos Aires amanece nublado sobre mí . Estoy tomando el último café antes de volver para volver a dónde. Mis ojos, sobre sus antiguos edificios. Mirar al este buscando el río y cantar con la memoria "el último café" y saber que estoy bebiendo poesía pura. Es cuándo Buenos Aires besa, suave, cómo saberse que no tiene dueño. Una frase sola, cómo nunca es Buenos Aires.
Mercedes Sáenz
2 comentarios:
Hola Merce, que gustazo tu "Credo" y punto seguido "Una sola", dos posturas tremendas y emocionantes como son tus escritos usualmente. Pero aquí es como que toda tu fuerza está renovada, me hizo bien leerte hoy, creo que siempre será así. Mi afecto, amiga.
Mercedes: es época de premios. Morilandia me dejó un mensaje y yo te lo traslado.
frid
Publicar un comentario